La
teoría de Goleman propone no sofocar o
eliminar las emociones, sino de controlarlas, es decir, reducir las emociones desfavorables a un
mínimo deseable e incitar las emociones favorables, como en el caso de la motivación.
Las
principales cualidades de la inteligencia emocional son cinco:
1.
Conciencia de uno mismo: Es
la capacidad de reconocer los propios sentimientos, emociones o estados de
ánimo.
Las
emociones tienen diversos grados de intensidad, algunas son lo suficientemente
intensas como para poder percatarnos de ellas en forma consciente, pero otras
están por debajo del umbral de percepción consciente. Es por ello que desarrollar
esta primera cualidad implicará la posibilidad de poder modificar este umbral
que separa las emociones conscientes de las no conscientes, haciendo que éstas
últimas puedan ser percibidas.
La importancia de conocer
nuestras emociones reside en el hecho de que a partir de allí podemos
controlarlas, pudiendo modificar los estados de ánimo desfavorables.
2.
Equilibrio
anímico: Goleman llama así a la capacidad de control del mal
humor para evitar sus efectos perjudiciales, entendidos estos en términos de
conductas indeseables. Ejemplo, la ira, uno de las emociones más difíciles de
controlar.
3.
Motivación: Es
la capacidad para auto-inducirse emociones y estados de ánimo positivos, como
la confianza, el entusiasmo y el optimismo.
Señala
Goleman que la predisposición al optimismo o al pesimismo puede ser innata,
pero la práctica puede revertir esta situación si la persona es capaz de
detectar el pensamiento derrotista y reconsiderar el problema desde un ángulo
menos sombrío.
4.
Control de los impulsos: Goleman
la define como la capacidad de aplazar
la satisfacción de un deseo en busca de un objetivo. Lo que se trata es que el
aparato psíquico pueda funcionar bajo el régimen del principio de realidad a
través del aplazamiento de la descarga.
5.
Sociabilidad: Tiene
que ver con el conocimiento y control de las emociones y estados de ánimo de
los demás. En este punto, Goleman nos dice que cuanto más hábiles seamos para
interpretar las señales emocionales de los demás, mejor controlaremos las que
nosotros mismos transmitimos.
Un ilustre antecedente cercano de la Inteligencia Emocional lo constituye la teoría de ‘las inteligencias múltiples’ del Dr. Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, quien plantea ("Frames of Mind", 1983) que las personas tenemos 7 tipos de inteligencia que nos relacionan con el mundo. A grandes rasgos, estas inteligencias son:
ResponderBorrarInteligencia Lingüística: Es la inteligencia relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con las palabras.
Inteligencia Lógica: Tiene que ver con el desarrollo de pensamiento abstracto, con la precisión y la organización a través de pautas o secuencias.
Inteligencia Musical: Se relaciona directamente con las habilidades musicales y ritmos.
Inteligencia Visual - Espacial: La capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio, y poder establecer relaciones de tipo metafórico entre ellos.
Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo relacionado con el movimiento tanto corporal como el de los objetos, y los reflejos.
Inteligencia Interpersonal: Implica la capacidad de establecer relaciones con otras personas.
Inteligencia Intrapersonal: Se refiere al conocimiento de uno mismo y todos los procesos relacionados, como autoconfianza y automotivación
puedo agregar otras cualidades
ResponderBorrar1.-Autoconocimiento:
Es fundamental.
De sí y de nuestras emociones.
Para tener mejor conciencia de cómo somos y de qué nos pasa; de cómo afrontamos las cosas.
No percibir con ecuanimidad los propios sentimientos supone quedar a su merced; sin dirigirlos con el pensamiento.
2. Aceptación de uno mismo:
Apoyarse en los propios puntos fuertes y conocer los puntos débiles para cambiarlos.
Amarse y valorarse a uno mismo no es egoísmo.
3. Responsabilidad: Sobre las propias emociones. Evitar el autoengaño.
4. Empatía: Comprender los puntos de vista de los demás. Saber contactar.
5. Autodominio:
La amenaza se halla dónde uno la percibe. Los hechos son aquello en lo que uno los convierte. Es nuestra interpretación de los hechos la que puede convertirlos en una fuente de estrés.
6. Evitar el Razonamiento Emocional:
La persona suele interpretar sus estados de ánimo como si se tratase de verdades objetivas, cuando quizás sólo se dan en nuestro interior.
7. Tolerancia a la frustración:
Hay que acrecentar la capacidad de sentirse afectado por lo que no nos encaja o no sale a nuestro gusto.
8. Retrasar las gratificaciones: No esperar “salirnos siempre con la nuestra”. Saber ceder y relativizar.
9. Procurar fomentar y desarrollar las Emociones racionales y no las irracionales. Y que sean apropiadas
y ajustadas a la situación.
10. Expresar los sentimientos:
Cuando logramos expresar en palabras lo que sentimos, damos un gran paso hacia el conocimiento y el gobierno de nuestros sentimientos.
Es de gran importancia la comunicación con los demás.
La inteligencia está asociada no solamente al número de neuronas, sino también y sobre todo al número al número de conexiones entre ellas (sinapsis). Los lóbulos frontales no tienen el mismo papel: el lóbulo frontal izquierdo participa en el lenguaje, las matemáticas, el sentido crítico y el pensamiento lógico; el lóbulo frontal derecho interviene más en la percepción del espacio; la imaginación, las artes, la creatividad y el pensamiento inductivo. Los dos están interconectados.
ResponderBorrarComplejo el ámbito del comportamiento humano, muy interesante el planeamiento de la inteligencia emocional, desde el concepto clásico de madurez, veo tiene alguna relación. Es común oír decir esta persona es muy o poco madura, esta afirmación tiene que ver con una correlación de comportamiento con la edad biológica. Sobre el caso muy interesante y ejemplarizante, sin embargo sobre hoy hay fuertes cuestionamientos a la educación que impulso lo que podríamos decir "dejad hacer, Dejad pasar". En muchos países los modelos educativos están siendo sujetos de análisis y cuestionamientos.
ResponderBorrarPienso, que la inteligencia emocional es la clave del éxito, bien sea personal o laboral, pues, cuando ésta se incrementa, hay una mayor capacidad para aplicar las habilidades cognitivas y físicas a los problemas de la vida, lo que le permite relacionarse con los demás, reconociendo que de esa manera actúa con efectividad. Ahora bien, en lo que respecta al plano laboral, se afirma que la inteligencia emocional es muy importante en el desempeño del empleado, ya que al haber equilibrio entre los conocimientos y un buen manejo de su personalidad y sus emociones, surge la empatía con los compañeros y jefes. Por tanto, se afirma que un empleado que posea un buen equilibrio emocional, acepta sugerencias y críticas constructivas, que a la larga le harán crecer profesionalmente, así como cumplir con las metas propuestas, puesto que muchas veces hay personas brillantes, pero no saben controlar sus emociones, entonces es allí donde se origina un conflicto laboral.
ResponderBorrarDe acuerdo al aporte de la compañera, puedo agregar que en la actualidad hay muchas empresas que están impulsando y desarrollando las aptitudes emocionales de sus trabajadores, con el objeto de que éstos se sientan más motivados, responsables y autónomos durante sus labores cotidianas; puesto que, al motivar la inteligencia de las personas, al mismo tiempo se está promoviendo su atención, memoria, aprendizaje y habilidades con el entorno.
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